· Personales: Un niño que actua de manera agresiva sufre intimidaciones o algún tipo de
abuso en la escuela o en la familia.
Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por los adultos.
Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque el
acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a las agresiones.
· Familiares: El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su
sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de
algún padre, divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y
hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante
presión para que tenga éxito en sus actividades o por el contrario es un niño sumamente
mimado.
Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y
llevarles a la violencia cuando sean adolescentes.
· En la escuela: Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso
escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico, vigilancia y
respeto; humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos.
Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos los niños como la
ligereza con que se tratan y ponen en practica los valores , la ausencia de límites y reglas de convivencia, han influenciado para que este tipo de comportamiento se
presenten con mayor frecuencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario